Qué es la salud mental y su importancia en el deporte.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es “un estado de bienestar en el que el individuo es consciente de sus propias capacidades y puede hacer frente a las tensiones propias de la vida”.

La salud mental es una experiencia de vida, no está sólo relacionada con la ausencia de dolor físico, o unos pensamientos desadaptativos, o una incomodidad emocional; sino que hace referencia a la toma de conciencia de recursos para afrontar las dificultades en cada una de las áreas de la vida.

En los últimos años, un gran número de deportistas han verbalizado en los medios de comunicación la presencia de desajustes psicológicos en alguna etapa de sus vidas que han impactado en su salud mental:

“Desde que entro al tapiz, estoy yo sola, confrontando los demonios en mi cabeza... Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi bienestar” (Simone Biles)

"No tenía ganas de vivir. Era mi cuerpo, pero porque tenía que existir. No tenía esa alegría o energía que debe tener la vida. Te hacen pruebas y estás bien pero tú notas que algo no funciona. Te metes en tu cuerpo y tu mente, donde todo lo ves negro. Deseaba que llegase la noche para tomarme mi pastilla y descansar" (Andrés Iniesta)

Hay que entender la salud mental como un continuo, no como una dicotomía asociada a la presencia o ausencia de enfermedad. Este continuo va desde un extremo más perjudicial para la salud que sería tener una enfermedad mental activa diagnosticada hasta un extremo más adaptativo asociado a sensaciones de sentirse bien, con vitalidad, ganas de hacer cosas, disfrutar del día a día y ser feliz. En la mayoría de las ocasiones, personas que gozan de una buena salud mental se encuentran en valores intermedios de dichos extremos.

Beneficios del pádel en la salud mental.

La práctica deportiva del pádel de forma regulada y ajustada a las capacidades, valores y motivaciones de cada individuo genera una serie de beneficios en la salud mental:

• Según diversos estudios, la actividad física puede reducir en un 30% los sentimientos de angustia y el riesgo de padecer depresión, así como entre un 20% y 30% el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
• Reduce la probabilidad de sufrir ansiedad, estrés y estados anímicos negativos.
• Incrementa la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje.
• Aumenta los niveles de autoestima.
• Mejora el autoconcepto.
• Fomenta una mejor planificación, derivada de la disciplina de los entrenos.
• Ayuda en la mejora de habilidades sociales en un contexto sano. Las personas que realizan deporte suelen rodearse de gente con hábitos saludables.
• Mejora el sentido de la responsabilidad.
• Promueve la estimulación sensorial, al tener que poner el foco atencional en los implementos propios del deporte, los compañeros, los rivales y el reglamento.
• Tiene un impacto positivo en la autoeficacia personal, al favorecer que la persona supere situaciones difíciles.
• Incide de forma positiva en la resiliencia, que es la capacidad de sobreponerse a las adversidades.

¿Qué pautas podemos sugerir a organizaciones o clubes para fomentar la salud mental de sus deportistas?

1. Impulsar entornos deportivos desestigmatizadores, que den espacio para hablar de salud mental, que brinden formación específica sobre hábitos saludables y autocuidado.
2. Contar en las instalaciones con una estructura y recursos para la identificación temprana de los síntomas de trastornos de salud mental.
3. Establecer un contexto que permita recoger testimonios de deportistas referentes en su disciplina deportiva que han padecido problemas de salud mental y han podido salir adelante.

¿Qué indicaciones podemos compartir con los entrenadores para fomentar la salud mental de sus deportistas?

1. Diseña entrenamientos apropiados a la edad y el desarrollo evolutivo de los deportistas. Un análisis excesivo relacionado con el resultado o el ganar, puede perjudicar a la salud mental de los deportistas. El foco debe estar en fomentar una mentalidad orientada al proceso, al crecimiento, a la mejora; y no al resultado.
2. Fomenta el desarrollo psicosocial y el bienestar de los deportistas dotándoles de herramientas para que puedan responder de forma efectiva y saludable a aquellas situaciones estresantes o desafiantes que el propio deporte incluye.
3. Ten en cuenta, como entrenador, que hay factores estresantes para los deportistas que influyen en su bienestar y rendimiento. Un factor generador de estrés común son las “transiciones vitales de la vida deportiva” (ejemplo, transición de junior a senior, recuperación de una lesión o la retirada deportiva). Sí conseguimos, que el deportista se sienta acompañado por su entrenador en estos momentos claves, estaremos protegiendo su salud mental.

¿Qué pautas podemos detallar a los deportistas para que puedan reflexionar y trabajar sobre su propia salud mental?

1. Toma conciencia de tu salud mental, desde el autoconocimiento. Da espacio para saber quién eres, de qué manera vivencias determinadas situaciones amenazantes y que pensamientos y emociones están presentes en dichas situaciones.
2. Trabaja tu comunicación. La comunicación del deportista con los distintos roles del contexto deportivo (entrenadores, árbitros, familias, directivos, medios de comunicación y aficionados) en su forma de tratar la salud mental.
3. Planifica tus transiciones vitales de la carrera deportiva. El deportista debe planificar estas etapas vitales (de bachillerato a universidad, los cambios de contexto deportivo, el momento de dar por finalizado nuestra carrera deportiva…). Es importante esta planificación porque va a generar un proceso de toma de consciencia de lo que vas a vivir, de sí tienes los recursos para afrontarlas, o bien de cuánto tiempo tienes para desarrollar las habilidades que necesitas para afrontar esta transición y prepararte para los desafíos que vivirás en esa nueva condición de vida.

En conclusión, es muy importante incluir la actividad física y el deporte en nuestra vida diaria y evitar al máximo el sedentarismo. No obstante, la práctica deportiva debe hacerse regulando la intensidad, la frecuencia y la duración a las capacidades personales de cada deportista y enfocarlo desde una perspectiva de disfrute. De lo contrario, puede conllevar efectos perniciosos para la salud física y mental.

José Antonio Montero

Psicólogo Deportivo WOW Experto en Coaching 

Colegiado M-38419